miércoles, 14 de mayo de 2014

Repasando la anatomía de la nariz y sus curiosidades.

Cavidades Nasales

Cavidades nasales.-


Sabías que existen 14 tipos de narices? Muchas personas están descontentas con la forma de su nariz. A quienes les ocurre esto les interesaría saber que podrían elegir entre otras trece formas alguna que les gustase más. Entre las catorce forma de apéndice nasal registradas se encuentran desde la nariz griega, recta, a la nariz de águila, fina y con forma de gancho hacia abajo. Sin embargo, algunos expertos consideran que no se puede simplificar tanto, ya que la nariz es una estructura compleja, lo que hace que haya un sinfín de posibilidades entre las tres partes que la conforman: los huesos nasales, los cartílagos laterales y los cartílagos laterales inferiores.
La forma de estornudar puede ser genética: La forma de estornudar de cada persona es tan particular que puede convertirse en rasgos distintivo. La forma en que estornudamos, más allá de lo puramente biológico, puede ser algo que se hereda. Es normal que los miembros de una misma familia posean un estilo de estornudo similar. Esto se debe a que los tejidos y las acciones musculares implicadas en el estornudo son genética y morfológicamente similares.
La nariz y la belleza: La nariz de una persona puede influir enormemente en la percepción de la belleza de su rostro. La nariz es la parte más prominente de la cara, por lo que es lo primero que notamos de alguien. Junto a ello, este apéndice se ha asociado al carácter de la persona. Puede que esta sea la razón de que la rinoplastia sea la segunda cirugía estética más demandada, además de una de las más complicadas.
La nariz crece hacia abajo: Al cumplir diez años, la nariz de un ser humano ya ha adquirido la que será su forma definitiva. Sin embargo, continuará creciendo entre cinco y siete años más en el caso de las mujeres y hasta los 17 o 19 años en los hombres. Con el paso del tiempo, la nariz se alarga y se cae a causa de gravedad y la ruptura gradual del colágeno y la elastina de la piel, especialmente en la punta.
Está conectada a tu memoria: En ocasiones, percibir un determinado aroma nos transporta de forma automática a un recuerdo del pasado, generalmente emotivo. Esta situación se debe al hecho de que el sentido del olfato está directamente conectado al sistema límbico, la parte del cerebro relacionada con la atribución de la emoción a determinados eventos. Además, el olfato es el único de los cinco sentidos que tiene vía directa con el hipocampo y la amígdala, órganos que participan en la formación de la memoria y procesan las emociones y los recuerdos, respectivamente










No hay comentarios:

Publicar un comentario